Es posible que te resulte familiar el término “astenia primaveral”. Si no es así, seguro que alguien que conoces, o incluso tú, habéis experimentado alguna vez sus síntomas. Los más comunes son: sensación generalizada de cansancio, fatiga, debilidad, pérdida de apetito, irritabilidad, disminución de la libido y dolores de cabeza.